viernes, 19 de diciembre de 2008

Soneja - Cuatro Caminos - Olivera Morruda de Segorbe



Nuestra preciosa ruta lineal se inicia, desde la población de Soneja, situada en la comarca del Alto Palancia, a 263 msnm y situado su casco urbano en un valle en la margen derecha del río Palancia.

A pesar de los restos ibéricos encontrados se consideran como mas ciertos sus orígenes árabes.

Es importante resaltar que la comarca del Alto Palancia sirve de transición entre las regiones costeras valencianas y las tierras del S de Aragón, siendo una comarca rica en fuentes de saludables aguas y abundantes Masías que salpican en un paisaje lleno de contrastes con las alturas de la Sierra de Espadán y la Sierra Calderona.

Soneja limita al N con Almedíjar, Castellnovo, Chóvar y Azuébar; por O con Segorbe, por S con Sot de Ferrer y la provincia de Valencia y por E, con el partido de Nules.

Desde Onda, a unos 50 Km, por la CV-20, para llegar a la A-23 - dirección Segorbe, Teruel, Zaragoza -, Salida 21 y hacia la Carretera de Teruel.

Entramos en Soneja por la Calle Mayor y nos dirigimos a la Plaza de Ventas donde aparcamos nuestro vehículo y recibimos la bienvenida al pueblo, en forma de cartel.

Antes de encontrarnos con el poste de señalización del PRV-63.9 y sus marcas blancas y amarillas, recibimos un impacto visual importante puesto que nos encontramos en la plaza, junto a la Calle Carretera de Teruel, vemos la Autovía A-23 y por si faltaba algún ingrediente, también nos encontramos con la vía férrea. Efectivamente, por la Carretera de Teruel, después de pasar el último edificio a la izquierda, se abre un camino, donde veremos a nuestra derecha, la primera baliza en forma de poste de madera, con señal de ubicación y flecha direccional, que nos llevará por el puente que cruza la vía férrea a un paso abierto por debajo de la A-23, protegido con alambradas hasta que nos deja en el Km 173, de la Vía Minera de Ojos Negros, - en realidad es una vía verde que parte de la localidad de Ojos Negros (Teruel) y finaliza en Sagunto (Valencia) -, también se la denomina Vía Verde de Ojos Negros.

A pesar de esta fría mañana de otoño, se hace cómoda la despejada Vía Verde y pronto nos damos cuenta de lo bien señalizada que está la ruta, por medio de abundantes señales de pintura, postes de madera y balizas metálicas, que se van alternando hasta que dos esbeltos pinos, nos muestran la entrada al bosque de Los Titonares y Perita. Un bello y frondoso pinar va flanqueando nuestra limpia senda junto con enebros, tomillos, romeros y esparragueras (con sus primeros brotes) que nos acompañarán hasta alcanzar el Barranco Melón.

La tranquilidad que se siente al caminar por estos magníficos bosques junto a la quietud de la mañana se hacen indescriptibles, aprovechando el momento para tomar algo de fruta y chocolatinas de nuestras mochilas.

Cuando llegamos a la altura del Camino de Juanecas (que viene por la derecha), nos desviamos a la izquierda y siempre acompañados por pinos que nos tutelan por la senda. Ya hemos alcanzado el Collado de las Cinco Sendas y los Altos de Titonares y Perita, cuando llegamos al mirador de El Bartolín. Nuevo poste con señal de ubicación y flechas direccionales confirman nuestra posición.

Este mirador es una magnífica atalaya a la Sierra Calderona: el Monte Mayor, el Pico del Águila y Peñas Blancas, se hacen ver para nosotros.

Nos sorprendemos al encontrar abundantes espartales dispersos por este mirador; en este paisaje natural, la artesanía y la belleza del esparto, se entrelazan en una tradición que se pierde en la noche de los tiempos. A esta planta silvestre y del grupo de las gramíneas, se le llama esparto o atocha (Stipa tenacissima).

Recuperados del feliz hallazgo descendemos hasta un próximo collado donde se bifurca el camino con la Hoya de los Gaspares (464 msnm) y desde donde divisamos en la Partida de El Portillo una enorme plantación de jóvenes olivos, que llaman poderosamente la atención; tras un corto recorrido, por un camino amplio y cómodo llegaremos a una encrucijada, con panel informativo - Camino de Gátova a Soneja -, ...estamos en el Collado del Portillo o Cuatro Caminos, junto a la Laguna del Portillo (laguna, rodeada de altas paredes de arcilla, con signos evidentes de extracción).

Tuvimos la oportunidad de charlar animadamente con D. Manuel Clausich González, natural de Segorbe, quien nos facilitó una serie de datos que nosotros valoramos. Mi mas sincero agradecimiento.

Un poste de madera confirma nuestra situación y desviándonos hacia nuestra izquierda por el camino de Cabrera a Coronel (asfaltado) encauzamos nuestros pasos hacia la milenaria olivera Morruda de Segorbe (se trata de un ejemplar en un excelente estado de conservación y que tiene una edad aproximada de 1.500 años), que está protegida por la Ley de Patrimonio Arbóreo Monumental, 4/2006, de 19 de Mayo.

Con su orgulloso porte preside, en la Partida de Ferrer, un área de esparcimiento y descanso, junto al camino, donde damos por finalizada esta ruta tan preciosa como cuidada.

Al ser una ruta lineal regresamos sobre nuestros propios pasos disfrutando ya de un día soleado hasta Soneja, donde aprovechamos como ya es costumbre, para visitar la población elegida y un horno, para llevarnos a casa algunas delicias, en esta ocasión rollos de huevo.

Por estos lares regresaremos y el Camino de Cabrera nos llevará a una nueva y apasionante ruta, denominada - Ruta de Las Masías -, pues por esta hermosa zona se encuentran, entre otras, las siguientes: Masía de Ferrer, de Tristán, de Coronel y Masía Nueva, sin contar con la Masía del Gabacho, donde estuvo el gobierno de la Segunda República Española, pero ésto será otra historia...


Senderistas: Vicente Gimeno y el autor.

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