domingo, 24 de agosto de 2008

Resistentes arcos

Arco (arquitectura)Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

En Arquitectura siempre se ha presentado el problema de salvar los vanos entre dos apoyos; antes de la invención del hormigón armado y de las vigas de acero, el modo más sencillo de hacerlo era mediante una sola pieza, dintel, que podía ser de madera o de piedra y, cuando no había piezas del tamaño requerido, mediante varias piezas pequeñas, trabadas de modo que puedan resistir las cargas que gravitan sobre el vano.

Funcionalmente un arco se realiza en el lienzo de un muro como coronación de una abertura o vano.​ Tradicionalmente un arco está compuesto por piezas (hechas de piedra talladaladrillo o adobe) denominadas dovelas que trabajan siempre a compresión y puede adoptar formas curvas diversas. Este tipo de elemento constructivo es muy útil cuando se desea salvar espacios relativamente grandes mediante el aparejo de piezas de reducidas dimensiones.

A pesar de ser un elemento sencillo, y que aparece de forma natural en la construcción de estructuras desde antiguo, su funcionamiento no fue estudiado científicamente hasta el primer tercio del siglo XIX. Con anterioridad, para su diseño se empleaban métodos empíricos geométricos que determinaban el grosor de los estribos, o de la resistencia necesaria de los firmes machones. Estos métodos constructivos carecían de fundamento científico y se basaban en la capacidad sobredimensionada de las estructuras de soporte, generalmente los estribos, o el uso de tirantes. El nacimiento de nuevos estudios a mediados del siglo XIX resolvió en gran medida la teoría del arco, de su trabajo, y de las causas de su desplome. El empleo de nuevos materiales constructivos, a comienzos del siglo XX, como era el hierro, el acero y el hormigón armado permitió igualmente la construcción de arcos continuos de gran tamaño, recayendo su construcción más en el área de la ingeniería que en el de la arquitectura.


Plaza de Suera Alta

A Sueras Alta

Sueras Alta es un pueblo abandonado ubicado en el término municipal de Sueras, en la comarca de la Plana Baja. Se encuentra dentro del Parque Natural de la Sierra de Espadán.

Junto con Sueras Baja, que se corresponde con el actual Sueras, y el también despoblado de Asentamiento de Castro, fue uno de las aldeas musulmanas que se formaron durante la época sarracena al valle de Sueras bajo el amparo del Castillo de Mauz. En aquella época, como apunta Óscar Pérez, su nombre era Suleima, a pesar de que otras fuentes, como por ejemplo Escolano, lo denominan Benisuleima, en referencia al hecho que sus pobladores descendían de un caudillo islámico denominado Suleiman (Salomón).

Expulsados los moriscos el 1609 del Reino de Valencia, el lugar fue repoblado con cristianos. Hacia el 1850, Madoz describió la población y contó 45 habitantes, repartidos entre 14 jefes de familia.


Cerca de Suera Alta

Empalizada junto a nuestra senda

Granada o Mangrana


Poste con flechas direccionales y Cruz