domingo, 22 de junio de 2008

Villa de Cirat, rótulo cerámico de una calle


Rótulo cerámico, nombre de una calle



Una calle en Cirat


Plaza y fuente en Cirat


El autor en el Salto de la Novia


Cascada del Salto de la Novia y zona de baños


En el Salto de la Novia


Magnifico vallado


Originales flechas direccionales


Bifurcación de la pista forestal


Huellas de perdiz roja

La perdiz roja (Alectoris rufa)​ es una especie de ave galliforme de la familia Phasianidae autóctona de Europa sudoccidental. Se extiende por Francia, la península ibérica y el noroeste de Italia, además de Córcega y las Baleares. Se ha naturalizado en el sur del Reino Unido, donde fue introducida como especie cinegética. Es sustituida en el sudeste de Europa por su pariente muy similar, la perdiz griega (Alectoris graeca). Coincide en la parte norte de su área de distribución con la perdiz pardilla (Perdix perdix).

La perdiz roja es un ave principalmente terrestre y sedentaria, que forma bandadas fuera de la temporada de reproducción.​ Se reproduce en planicies abiertas y montes bajos de clima seco, como las tierras de agricultura de secano y áreas abiertas pedregosas donde anida en el suelo. En general se alimenta de semillas y demás materia vegetal, pero los jóvenes en particular gustan de los insectos como un suplemento proteico esencial. Su reclamo es trisilábico (ka-chu-chu).

Magnífica estampa


Una perdiz roja nos guia en nuestra caminata...


Pista forestal a nuestro paso


Estación de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire (Unidad Móvil de Control de la Contaminación Atmosférica)


Pista cementada


Paseo peatonal en la carretera Cirat-Arañuel




Vista general de Cirat, desde la carretera


Poste informativo


Cirat - El Salto de la Novia - Cirat

Querido lector, damos la bienvenida al verano de 2008, desde la población de Cirat, que fue villa musulmana, aunque según algunos historiadores pudiera haber existido en la época Bajo Imperial Romana, una villa con núcleo habitado en sus proximidades.

Está situada la población de Cirat en el sector central de la comarca del Alto Mijares, ubicada en la confluencia del Barranco de las Salinas y del Mijares, sobre unas cuidadas huertas junto al río, a una altitud de 399 msnm y sobre un terreno Triásico (margas yesosas).

La Villa de Cirat es la capital de la Comarca del Alto Mijares. Limita por el E y N, con el partido de Lucena, O con los términos de Montanejos y Arañuel y S, los de Montán y Torralba del Pinar.

De geografía abrupta, el río Mijares cruza su término de E a O, en un recorrido sinuoso, formando meandros profundamente encajados y de gran belleza plástica; se aprovechan estas aguas para la producción de electricidad y el riego de una fértil huerta. Sus barrancos: de las Salinas, Matrillas y La Losa. Nacen las fuentes llamadas: de la Salud, Costur, Zurro, Jarrica, Martín, Torres, Tejería, Umbría, Carrasca y Madroñal. Pozos naturales que forman unas piscinas naturales que hacen de zona de baños: de la Caldereta, la Bañera y Negro, entre otros.

En la actualidad el municipio de Cirat cuenta con dos núcleos habitados: la Villa de Cirat y El Tormo.

Vamos a descubrir y dar a conocer uno de los parajes mas agrestes, atractivos y encantadores de nuestra tierra, para amarla mas aún si cabe, nos referimos a la Cascada del Salto de la Novia.

Iniciamos la caminata por el cuidado paseo urbano junto a la carretera de Cirat-Arañuel, desviándonos a la izquierda y hacia arriba, buscando el complejo polideportivo y piscina municipal, que encontraremos a nuestro paso. Vemos en la pista ascendente de tierra que se inicia y que agradecemos, una Estación de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire que nos sorprende agradablemente.
Delante tenemos una pista amplia y flanqueada por abundantes pinos y olivos, serpenteando a veces, como buscando cobijo en las sombras de los pinos, en esta mañana tan calurosa, a 35º, que marca nuestro termómetro. Esta ruta es un poco intuitiva, por lo que rechazamos cualquier camino que no sea la pista; echamos en falta algunas marcas para reforzar la correcta dirección y cuando estábamos un poco inquietos por la incertidumbre, una perdiz se pone a corretear delante de nosotros por la pista, no hay duda nos está guiando..., tal tranquilidad tenía que no se sentía molesta por nuestra presencia, compartimos juntos la pista, hasta que mas tarde levantó el vuelo y nos dejó sin su compañía. No importa, delante de nosotros, en una bifurcación de caminos, vemos unas originales flechas direccionales de madera y pintadas de colores, que nos indican la dirección a seguir.

Por la izquierda y junto al Barranco de las Salinas, espesos bosques de pinos, iluminados hasta dañar la vista por el sol implacable que señorea a estas horas, el murmullo constante y fuerte de sus aguas, nos llevarán por esta pista hasta una pequeña área recreativa, con mesa y bancos de madera, con un pequeño parche cementado en el barranco, para facilitar el cruce del mismo. Una pequeña pausa nos hace falta y de paso, nos permite recomponer la situación, y localizar el paso a pie para continuar nuestra caminata.

Observamos un pequeño acceso junto a la ladera de la montaña, con poste de madera (sin señalización alguna) con un pequeño aparcamiento para bicicletas y adornado con un vallado de madera que nos servirá de hilo conductor. Las laderas rezuman agua por doquier, debido a las abundantes lluvias primaverales (lo que dificulta nuestro paso por tan angosto sendero). Nos ayudamos mutuamente, para no caer, ...todo es barro y agua a nuestro paso, ...nuestras botas de montaña y bastones, cumplen bien su cometido.

El murmullo del agua es cada vez mas grande y se oye con mas fuerza, ya estamos muy cerca, hasta que al girar en un recodo, aparece a nuestra vista la imponente cascada, ...estamos contemplando y admirando El Salto de la Novia. Aún tendremos que descender al barranco, por irregulares, rocosos y resbaladizos desniveles para volver a ascender hasta alcanzar la zona de baños.

Es el marco esperado para descansar de verdad, sentados sobre unas piedras y en umbría, para reponer fuerzas, refrescarnos y tomar fruta y chocolate de nuestras mochilas.


La Cascada cae con fuerza y varios chorros a la vez, generoso caudal que forma en su caída una zona de baños y como hemos podido comprobar solamente se puede acceder a pie, está un poco apartada de la población de Cirat, en el Barranco de las Salinas, a unos 4 Km y necesitarán mas de una hora de buena marcha para acceder a esta maravilla paisajística de nuestra geografía.

Y por si fuera poco hay que añadir que el caudal de esta preciosa cascada, además de alimentarse de varios manantiales y torrenteras de la montaña, tiene su paso por margas yesosas, lo que le confiere un sabor salado a las mismas, por lo que además de refrescarnos, podremos aprovecharnos de las propiedades minero-medicinales que para la piel tienen, las aguas saladas de este barranco.

En conversación con vecinos de Cirat, nos comentan que estas aguas que discurren por el barranco hacen las delicias de la caballería y ,también, de las cabras que al atardecer bajan de las montañas a saciar la sed.
Una vez disfrutado, sin prisas de este singular paraje, regresamos sobre nuestros pasos hasta Cirat, dando un paseo por sus estrechas calles.